El vínculo íntimo entre el liderazgo consciente, perspicaz y de servicio
A menos que primero cambie desde su interior, no podrá liderar a otros y, en consecuencia, liderar el cambio. Ese comentario por sí solo debería dejar en claro que el liderazgo comienza desde adentro, es decir, a partir de un proceso de auto conciencia que finalmente hace que la persona profundice en su ser interior, revalúe sus creencias y verdades más profundas y, finalmente, despierte a su verdadero y mejor yo. En resumen, ese es el viaje de liderazgo consciente, uno que hace que el líder trascienda a sí mismo para abrir nuevas perspectivas y, eventualmente, dejar una marca y un impacto en el mundo. Creando un vínculo íntimo entre el liderazgo consciente, perspicaz y de servicio.
En este sentido, parece particularmente interesante observar con más detalle el vínculo íntimo entre el llamado concepto de liderazgo consciente, sin duda una de las nociones y conceptos más candentes en el mundo empresarial, y el de liderazgo de servicio y, además, de discernimiento. En este artículo, se trata de dar un primer vistazo rápido a esos tres conceptos que, en gran medida, cuadrar el círculo del auto liderazgo.
Siguiendo la teoría de la inteligencia emocional de Daniel Goleman, la auto conciencia es uno de los rasgos más importantes de cualquier líder. En este sentido, ser consciente de uno mismo es el primer paso del auto liderazgo, que eventualmente desemboca en el liderazgo organizacional. Como ha dicho Bill George de Harvard, ese proceso de conciencia hace que el individuo descubra su verdadero Norte interior.
Pero, al final, ese liderazgo consciente es solo el resultado de algo mucho más profundo que va más allá de ser consciente de uno mismo. De hecho, esa es solo la consecuencia natural de algo mucho más transformador desde adentro: el llamado proceso de discernimiento, es decir, discernir uno mismo y, finalmente, la identidad y el destino de uno.
Tipos de liderazgo
Es imposible separar el liderazgo consciente del liderazgo con discernimiento, porque el primero tiene sus raíces en el segundo. Al discernir su propio yo, el individuo toma la iniciativa de forma pro activa y da forma a su propia identidad, personalidad y destino al tomar la decisión final, o, en este caso, responder a la pregunta fundamental: ¿quién soy yo? Sin duda, es imposible separar el proceso de discernimiento de la identidad, porque una vez que uno se ha auto-discernido, toma conciencia de sí mismo, lo que, a su vez, implica conocer desde adentro –o incluso volver a despertar al yo real. En resumen, al discernirse a sí mismo, el individuo es lo suficientemente consciente de sí mismo. Es aquí donde comienza el viaje del liderazgo.
Pero el proceso de discernimiento que enciende el liderazgo consciente va mucho más allá de la conciencia misma. Ciertamente, es un llamado interno profundo para liderar desde adentro hacia afuera, un llamado a liderar y servir a los demás. En definitiva, un llamado a ser y comportarse como líder para los demás. Eso es precisamente de lo que trata el liderazgo de servicio de Robert Greenleaf. Un compromiso personal, sincero y completo de servir, «servir primero», como dijo el propio Greenleaf.
Vínculo liderazgo consciente
De hecho, el discernimiento del liderazgo no es otro que ser consciente. Suficientemente consciente de que el único y último mandato del líder es servir, servir a los demás para el bien común mayor. Es un llamado interno a liderar tanto espiritual como orientado a la acción. Porque definitivamente es una fuerza interna que finalmente impulsa el propósito y la acción de uno al revés. Visto de esta manera, el servicio es el sello distintivo del liderazgo, pero el servicio es solo el resultado de un diálogo reflexivo, auto-provocador e íntimo con uno mismo, uno que hace que el individuo discernir su verdadera personalidad y sea consciente de su identidad, propósito. y el destino.
Como se dijo anteriormente, es imposible liderar a otros y cambiar a menos que uno haya cambiado desde adentro. Ese proceso interno de autodestrucción es la pregunta fundamental a la que cualquier individuo debe encontrar la respuesta y responder con éxito. Porque es su propia identidad y personalidad las que están en juego en ese momento.
El liderazgo es un viaje de hecho. Pero para que ese viaje finalmente tenga un impacto positivo en la sociedad, la persona debe primero escalar y alcanzar la cima de su propio ser, es decir, discernir su tesoro interior. En resumen, el liderazgo con discernimiento es la manera de hacer realidad el liderazgo consciente. Y, en consecuencia, dejar una marca duradera en la sociedad actuando como un líder servidor para los demás.
Juan Manuel Roca – Profesor de CMI