Nuevas formas de financiamiento para Modelos Híbridos de Negocio
El crecimiento de las formas híbridas de negocios está comenzando a delinear una tendencia exponencial. La búsqueda por encontrar una mayor armonía entre mercado, mejores prácticas y bienestar general extendido, resalta cada vez con más fuerza el aporte que esa propia hibridación brinda en los modos de comerciar y obtener rentabilidad al tiempo que se generan beneficios de impacto.
Entre los tantos estudios que se podrían explorar, podemos detener la mirada en uno de los más famosos como el de Elkington & Hartigan (2008)[1]. En el mismo, puede observarse con intensidad y robustez la amplitud que presenta el abanico de posibilidades cuando de creatividad y estímulo emprendedor se trata. En el mencionado artículo se proponen básicamente tres tipos de clasificaciones para modelos de negocios que se están desarrollando en materia de innovación social:
– Leveraged non-profit (Empresas apalancadas sin ánimo de lucro).
– Hybrid non-profit (Híbridos sin ánimo de lucro).
– Social Business (Empresas sociales).
Siguiendo el orden planteado, la impronta filantrópica se encuentra ampliamente intensificada en el primero, y va reconvirtiéndose a medida que se avanza en los siguientes, hasta alcanzar un objetivo puramente comercial en el tercero; aunque siempre atendiendo al objetivo de propiciar impactos sociales positivos en todos los modelos. Las tres distinciones planteadas, obviamente, se conjugan entre sí y combinan elementos tanto del mundo filantrópico como del empresarial, así como transformaciones fruto de los aprendizajes, redes e información cada vez más disponible a nivel global. Este fenómeno emergente de emprendedores sociales creando y capturando valor en mercados u opciones que otros a priori no hubiesen considerado rentables, abre un nuevo panorama que incluye, necesariamente, nuevas miradas sobre las diversas posibilidades que se presentan para financiarlo.
Conocer las opciones disponibles a nivel internacional, puede resultar una ventaja comparativa y competitiva para este tipo de emprendedores. La figura del sponsor fiscal para proyectos de impacto en el mercado norteamericano, es una de ellas. Organizaciones como ETHOSYA, brindan esta posibilidad. Es por ello que estamos comenzando a realizar colaboraciones con Instituciones en España como CMI para generar cursos de capacitación en la materia y sinergias para potenciar el financiamiento de proyectos Triple Bottom up. Los esfuerzos combinados entre formación, asesoramiento y la incubación de iniciativas contando con fondos de fuentes novedosas y poco exploradas en el mercado español, entendemos brindará un impulso renovado a emprendedores en etapas tempranas que requieren el apoyo para concretar objetivos superadores que permitan alcanzar beneficios educativos, económicos y eco-sistémicos.
[1] Elkington & Hartigan (2008) “Creating Successful Business Models. Lessons from Social Entrepreneurship”. Capítulo uno en ‘The Power of Unreasonable People: How Social Entrepreneurs Create Markets That Change the World’. Boston, MA: Harvard Business Press, 2008.
Verónica Medaura, Ph. D, Doctora en Economía y Dirección de Empresas, Cofundadora y CEO de ETHOSYA.org y profesora de CMI Business School.